2 - 1/1/2009

Preparativos

El año 2009 traía consigo una novedad: El Rally Dakar llegaba a Sudamérica, y esta primera edición se iba a desarrollar casi por completo en Argentina, con la largada y la llegada en Buenos Aires. Para entrar en tema, aprovechando el feriado del 1° de enero llevé al resto de la tripulación al parque cerrado que se había montado en La Rural, ya que planeaba cruzarme con el Rally a la altura de Catamarca. Mi intención era hacerles ver de cerca esos vehículos tan especiales que después íbamos a divisar al borde de la ruta al mejor estilo Turismo Carretera de antaño.

Resultó una buena idea, pasamos el rato entre camionetas, camiones, cuatriciclos y motos estacionados en fila, estáticos, dormidos a la espera de la señal que los haga despertar.

Volviendo al periplo, el recorrido siguió una estrategia conocida: mucho kilometraje de un tirón al principio para entonces ir volviendo de a poquito y no perder ese gustito que da el disfrute hasta último momento. Detesto los regresos maratónicos.

Evitamos las ciudades capitales porque ya las conocíamos, preferimos ir enlazando pueblitos o pequeñas ciudades haciendo incluso algunos tramos de la mítica Ruta 40.

Para el vehículo, mi única previsión fue llevar dos bobinas de repuesto porque mi auto tenía la mala costumbre de quemarlas (de hecho tuve que hacer uso de una de ellas durante el viaje). El Megáne Fase II modelo 2005 que tenía en esos momentos llevaba bobinas individuales por bujía y resultaron muy sensibles a la humedad, cualquier fuga por pequeña e imperceptible que fuera, dejaba el motor en tres cilindros.

Tramo 1 ⇒

⇐ El antecedente