sábado, 31 de mayo de 2025

Los preparativos

 

Este viaje data del mes de octubre de 2022. El dato es relevante para contextualizar algunas opiniones y comentarios, debido a todos los cambios que ocurrieron desde aquel momento al presente en nuestro querido país y también en el mundo.


En materia de viajes, a veces hay que improvisar. Pero esas veces son las menos.

Lo verdaderamente difícil es planificar conjugando gustos disímiles, porque ello implica asumir compromisos, ceder para obtener, y poder disfrutar plenamente del resultado conjunto.

Ocasionalmente sucede que los destinos no están cerca, sino que es uno el que los acerca. Podrían ser cientos de kilómetros, o la vuelta de la esquina, cerca o lejos es absolutamente relativo.

¿Visitar una colonia menonita, que queda a unos 700 Km de Buenos Aires? – busquemos algún otro destino cerca que justifique el viaje, para que no sea una excursión de un solo día. Y aquí se pone de manifiesto la relatividad de decir cerca, ya que Guatraché (la localidad más cercana a la colonia menonita y que sirve como punto de referencia para acceder a la misma) está en el sudeste de la provincia de La Pampa, efectivamente a unos 700 Km de casa, y en verdad cuesta encontrar algún otro atractivo turístico cerca. Para colmo, habíamos visitado hacía poco tiempo Parque Luro, en época de la brama del ciervo, con lo que se habían agotado prácticamente los destinos dentro de esta provincia (quedaba como última alternativa el Parque Nacional Lihué Calel, pero no está explotado turísticamente y su oferta es muy acotada).

Entonces apareció una alternativa fuera de La Pampa, en la propia provincia de Buenos Aires: Carhué y sus aguas termales, a unos 150 Km de Guatraché, menos de la distancia que separa la colonia menonita de Parque Luro, y con la ventaja de estar de camino. Y vecina a Carhué, la ciudad de Rivera, una antigua colonia judía con todo su acervo. Para completar, la presencia cercana de una escuela agraria modelo y otra pequeña colonia de inmigrantes alemanes permitían pensar en suficiente actividad como para un fin de semana largo, o alargado un poco, tomando algún día hábil adyacente para completar la estadía.

 

Cercanías

Echando un vistazo a la compilación del viaje, la laguna de Epecuén y su antigua villa balnearia con toda su historia de calamidades, me resultaba atractiva y misteriosa; la colonia menonita, por las pocas referencias que se pueden encontrar de la misma, proponía trasladarse en el tiempo y en el espacio, a la Europa del siglo XVI en plena Reforma protestante; y las historias de gauchos judíos, tan propias de nuestro litoral durante el siglo pasado, encontraban su réplica en Rivera.

El trayecto Buenos Aires – Carhué representa unos 550 kilómetros, tomando la RN 205 hasta Bolívar, para seguir por la RP 65 y la RP 60. Es una distancia que se puede cubrir manejando en menos de un día, saliendo temprano para llegar todavía con luz. Haciendo base en esta localidad, los restantes destinos efectivamente quedaban cerca.

 

Camino a Carhué

En Carhué, para disfrutar de sus aguas termales había dos opciones: las termas municipales (Complejo Termal & Lúdico Mar de Epecuén), o algún hotel con piletas alimentadas por el agua de la laguna. Se accede a las termas municipales abonando una entrada válida por todo el día, como una estadía, ya que el lugar está pensado para permanecer en él, lo que chocaba con nuestro interés de recorrer el entorno cercano. Esto nos hizo decantar por la segunda opción, pero para mi sorpresa, encontré tan solo tres hoteles que recurren a la laguna para llenar sus piletas de aguas termales. No obstante, ésta resultaba ser la mejor opción porque permitía aprovechar el día haciendo excursiones, y eventualmente destinar las últimas horas de la tarde en los baños. Con esta premisa, elegimos el Hotel Avenida Termas, sobre la avenida Alsina, a tres cuadras de la plaza central, lo que equivale a una zona algo apartada del centro, pero dentro de la urbanización y relativamente cerca de todo lo relevante que podía ofrecer el pueblo.

Reservamos cuatro noches para el fin de semana largo del 7 al 10 de octubre, volviendo el martes 11 para evitar los típicos embotellamientos de retorno de un fin de semana largo. El clima presentaba algunas dudas, pero era el riesgo típico de la primavera, algún día lluvioso nos podíamos ligar.

Carhué

1 comentario:

  1. Qué recorrido prometedor y variado! Se prevé interesantísimo! Qué bueno, Luis!!!

    Enrique Rabaudi

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