Día 31 (1/2/19)
La Movediza – El Centinela
El desayuno incluido resultó abundante y variado. Fue la mejor manera de empezar el día.
Después de un mes con las temperaturas del sur argentino, el día radiante en Tandil nos resultó más caluroso de lo normal, así que la escapada a La Movediza fue breve. Me siguió asombrando el crecimiento de la ciudad: recordaba ubicar el Cerro La Movediza en un paraje despoblado y ahora lo encontré rodeado de viviendas.
No obstante la vista desde lo alto permitió apreciar el paisaje serrano del entorno rodeado de verde, salpicado de barrios, con el centro de la ciudad a lo lejos.
La réplica de La Movediza (la original yace al pie) me provocó más dudas que certezas.
Original y réplica (¡no acepte imitaciones!)
Ya sobre el mediodía nos desplazamos al Cerro Centinela, un poco más alejado de la ciudad.
Luego del ascenso de rigor nos dispusimos a almorzar.
Elegimos La Pulpería, en la base del cerro, y las delicias empezaron a desfilar ante nuestros ojos.
Fue una exquisita experiencia al pie de un árbol curiosamente retorcido que quedaba al lado de nuestra mesa.
Mucho sol, mucho calor, mucha caminata y la pancita llena. Conclusión: me uní a la saludable tradición provinciana de la siestita, mientras el resto de la tripulación hacía uso de las instalaciones del complejo.
Nos reunimos cayendo la tarde para preparar la picadita que iba a constituir nuestra cena. Buen final para un apacible día.
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Cuántas cosas para ver en Tandil! La Movediza, el Cerro Centinela, el Monte Calvario, el Parque Independencia, todo tan lindo... Qué buenas vistas desde lo alto! Cómo me encantaría estar ahora ahí, disfrutando del paisaje serrano!
ResponderEliminarLo que debió haber sido ese plato de La Pulpería! Adentro!
Qué curioso el árbol retorcido!
Enrique