Día 32 (2/2/19)
Lago del Fuerte
Después de un relajado desayuno, una buena opción resultó ser el paseo del Lago del Fuerte, un sendero que bordea el espejo de agua y se cierra sobre el coronamiento del Dique del Fuerte. Cuenta con una senda aeróbica y como la caminata está considerada una actividad aeróbica, nos dedicamos a transitarla apaciblemente mientras otras personas (más atléticas ellas) nos cruzaban al trote o en carrera lanzada.
El paseo también sirvió para entablar alguna conversación casual.
Como curiosidad quiero mencionar una estatua de Pappo sobre su moto Harley, acompañado del infaltable Cactus (su amadísimo Fox Terrier) y empuñando la legendaria Gibson ‘Flecha’. El conjunto, muy bien logrado, está hecho completamente de elementos reciclados donados por los vecinos.
A un costado del Lago del Fuerte está el Parque Independencia y qué mejor lugar para el almuerzo que El Alcázar, con su estilo morisco y su vista de la ciudad. Para despertar un poco más el apetito subimos a pie, dejando el auto a orillas del lago.
Buena comida, buena atención, amiente agradable y distendido. Al salir, cruzamos al negocio de suvenires para las compritas de rigor.
Quedó tiempo esa tarde para seguir recorriendo la ciudad, buscando algunas referencias puntuales.
Pensando en la cena y tratándose de la última noche de vacaciones, ¿qué otra opción podría desbancar a Época de Quesos? El lugar sigue siendo especial, con un ambiente bien logrado y la tentadora cercanía del almacén, pletórico de delicias, las mismas que se sirven en sus mesas.
Una picada (obvio, ¿no?) con todo lo que uno pueda imaginar, fue la mejor despedida, el mejor corolario para este viaje increíble.
Volvimos a la cabaña con un montón de quesos, fiambres, encurtidos y el ‘paquetito’ con lo que no llegamos a disfrutar de la picada por falta de espacio.
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Qué lindo paseo, con su "senda aeróbica" y el hermoso lago! Y qué agradable debe haber sido "descarriarse" en ese restorán tan original!
ResponderEliminarRealmente, Tandil es una bellísima ciudad. Yo además me siento muy ligado a ella por motivos ancestrales, ya que su Primer Intendente (1886) fue mi bisabuelo Pedro Duffau.
Asimismo pasé, en diversas oportunidades, momentos muy agradables con mis amigos primero y luego también con mi familia.
Qué buenas las dos últimas fotos! Y... en cuanto a "Época de Quesos" guardo un recuerdo especial por ese acogedor y bien ambientado lugar1
Enrique