Para Silvia y para mí, el Agua Grande (tal el significado del nombre con que los nativos guaraníes llamaban a estos saltos: “í-guazú”) representaba volver sobre nuestros pasos, en un remoto viaje compartido con otra pareja cuando éramos novios.
Cataratas en enero del '91
Esta foto es de enero de 1991, pleno verano, y recuerdo que en aquella ocasión hubo comentarios sobre el caudal de las cataratas, destacando que en invierno éste aumenta considerablemente debido a que es la época de lluvias. Debo admitir que en la segunda visita los saltos lucieron mucho más espectaculares. De la anterior, recuerdo además el calor y la humedad del verano casi tropical de Misiones y ahora puedo afirmar que se disfruta mucho más yendo en invierno.
Recuerdo además que en el ‘91 nos alojamos del lado brasilero, en Foz do Iguazú, porque allá un “dos estrellas” con aire acondicionado y pileta era sensiblemente más barato que un “tres estrellas” argento con ventilador de techo…
El hotel en Foz hasta tenía piano!!!
Por último, si bien en invierno hay más caudal a veces el exceso hace que se cierren algunas pasarelas y se cancelen paseos, como por ejemplo nos pasó con la excursión a la isla San Martín, que está incluida en la entrada al Parque Nacional pero cuando el nivel de las aguas sube mucho no se puede desembarcar en la isla porque no queda playa.
Posadas →
HERMOSA la foto! Qué lindo recuerdo, en semejante lugar!!!
ResponderEliminarMirá vos el hotel en Foz de Iguazú, con piano y todo...!
Enrique