miércoles, 17 de junio de 2020

Dia 15

Día 15 (16/1/19)

Torres del Paine otra vez

Las previsiones meteorológicas auguraban mejor clima que el día anterior y con las ganas renovadas encaramos la ruta. Repetimos el itinerario, al menos en el inicio, e ingresamos por Portería Laguna Amarga.

Luego de exhibir nuestros tickets, nos movimos hasta Refugio Pudeto y ya desde arriba del auto el paisaje lucía mejor bajo los rayos del sol.

Torres del Paine

Los Cuernos

Disfrutamos el sendero hasta el mirador interactuando con la flora y la fauna del lugar. ¿Quién no se pinchó alguna vez intentando cosechar el fruto del calafate? Y digamos que por suerte los guanacos le huyen al humano y la manadita que nos cruzamos mantuvo distancia con nosotros, porque la fama de sus escupidas trasciende las fronteras.

Vista desde el Mirador

Esta vez el final del sendero nos permitió apreciar el macizo y los cuernos en todo su esplendor. El lago Nordeskjöld, blancuzco por la leche glaciaria, completaba la escena y unos buenos mates estiraron el momento.


Todo lo que volvíamos a ver tenía otro color, otra dimensión. La presencia del sol nos dio la revancha y luego de apurar una vianda, ya de vuelta en el Refugio Pudeto, intentamos el Mirador del Cóndor.

Ascendimos un poco pero el entorno no nos terminó de convencer y regresamos al auto. Más adelante, la pasarela que lleva al hotel Explora nos dio una visión más elevada del macizo con el lago Peohé a sus pies.



Vista del Macizo Paine

Para rematar la faena nos llegamos hasta el lago Grey para recorrer su playa de grava y divisar el glaciar homónimo desde la Isla de los Hielos.

Lago Grey con el glaciar al fondo

Camino al mirador del glaciar

Glaciar Grey

Un cafecito en las instalaciones del hotel que funciona casi a orillas del lago fue el cierre perfecto de la excursión.

Ya bien entrada la tarde encaramos el regreso por Portería Serrano, muy satisfechos de la experiencia y con la yapa del camino y las vistas de la Laguna del Toro con el sol del crepúsculo. Un día redondo.

De vuelta en las cabañas, conversando con el dueño le manifesté mi satisfacción por el hermoso día que nos había tocado, y me dijo que tuvimos mucha suerte, que el Paine suele ser caprichoso y esquivo por el clima nuboso y las lluvias. Entonces me relató una anécdota de cuando él trasladaba turistas desde Puerto Natales al Parque Nacional. Resulta que un año llegaron unos japoneses y los llevó varios días consecutivos al parque pero las nubes nunca les permitieron ver los cuernos, al punto que el grupo regresó a su país sin haber logrado divisarlos. Lejos de resignarse, el grupo lo contactó al año siguiente y repitieron la experiencia, pero el clima volvió a encapricharse y día tras día se toparon con las nubes ‘enganchadas’ en los cuernos. Conclusión: dos años consecutivos, un montón de días, pero tuvieron que resignarse. Ante mi pregunta de si había vuelto a saber de ellos, encogiéndose de hombros me contestó: “habrán probado con el Fitz Roy…”. La montaña tiene sus caprichos.

Dia 14

Dia 16

1 comentario:


  1. Ante la imponencia de las Torres del Paine, con sus caprichosas formas y la belleza del entorno, tuve una sensación de inmensidad que me remitió directamente a Dios.

    El lago Peohé, otro mágico lugar... de ensueño!

    Enrique

    ResponderEliminar

Hola, agradeceré tus comentarios.
Ten paciencia, los mismos no se muestran inmediatamente...