Humahuaca
Como el día amaneció despejado, se imponía buscar la mejor vista del cerro más famoso de la Quebrada. Subimos al Morado, que está cruzando la RN 52 y se ofrece como un balcón natural para contemplar el Cerro de los Siete Colores con el pueblito a sus pies.
Cerro de los Siete Colores
Cerro de los Siete Colores
El mediodía invitaba a un chapuzón en la pileta de la hostería, para luego bajar al pueblo a comer algo, husmear en la feria artesanal y darse una vueltita por Los Coloraditos.
Feria en la plaza de Purmamarca
Los coloraditos
A media tarde nos hicimos una escapada hasta Humahuaca. Fue placentero recorrer los casi 70 Km de la RN 9 repasando esos lugares de ensueño: Maimará, la Paleta del Pintor, Tilcara, el Hito que marca el Trópico de Capricornio y su reloj solar, Huacalera, la Pollera Coya, Uquía… uno se llena los ojos de paisajes.
Humahuaca nos recibió en un sereno atardecer y sus 3.000 MSNM se hicieron sentir apenas, subimos al mirador, recorrimos sus callecitas, cenamos un delicioso guisito de llama y cuando el frío empezó a apretar (es notable la amplitud térmica en la altura) emprendimos la vuelta.
Humahuaca - Iglesia
Calor de hogar
El regreso nos regaló un cielo multicolor. Es bueno que alguien tome la posta cuando el fotógrafo está manejando.
Regreso a Purmamarca
Regreso a Purmamarca
En el trayecto el auto acusó una sugestiva falta de potencia: se había quedado en tres cilindros, lo noté inmediatamente. Agradecí haber traído bobinas de repuesto porque estaba casi seguro que se trataba de eso, ya antes me había pasado. Como llegamos a la hostería de noche dejé el asunto para el día siguiente, tenía las herramientas necesarias y podía resolverlo antes de volver a salir.
⇐ Tramo 2
ResponderEliminarPuedo decir que Purmamarca, con su Cerro de los Siete Colores, es mi lugar favorito de la Argentina! No se puede creer tanta belleza, tanta magia... Es como estar dentro de un cuento maravilloso!
Y Humahuaca... entrañable, tan pueblerino y auténtico! Hermosos recuerdos!
Qué ganas de volver a la Quebrada!!!
Lindísimo el cielo del regreso, realmente multicolor!
Enrique