miércoles, 5 de agosto de 2020

20 - 22/1/2009

Dunas de Saujil

En Catamarca hay dunas.

No hay mar, no hay playa ni rumor de olas, ni tamariscos ni vendedores de barquillos. Solo dunas.

El viento del Pacífico (cuando no) deja toda su humedad en la Cordillera y llega seco, erosionando las montañas y arrastrando esa arena sin conchillas hacia este lado del continente.

Es sorprendente, casi inverosímil ver como al habitual paisaje de serranías salpicadas de valles se suma la presencia de la arena.

Para llegar a las dunas de Saujil contratamos una excursión en 4x4, a la Renola le tocó descanso.

Salimos temprano a la mañana e hicimos un alto en la zona en donde se había establecido el vivac del Rally Dakar. Sobre el techo de la camioneta ya pueden verse a lo lejos algunas dunas y en los postes de luz de la derecha se aprecian los carteles que indicaban los puestos sanitarios del vivac. Los cerros nevados tienen ese no sé qué.

¡Los tres en la foto!

Saliendo hacia el norte de Fiambalá, la RP 34 nos llevó primero hasta Saujil para luego alcanzar Medanitos, un poblado atrás de la sierra de Fiambalá que lucha contra la invasión de la arena. Hicimos unos pocos kilómetros más para meternos en el corazón de las dunas, hasta que hubo que dejar la camioneta para seguir a pie.

Allá quedó la 4x4

Qué les puedo contar de la experiencia del sandboard: la juventud se impuso, los adultos hicimos lo que pudimos…






Impresiona lo empinadas que son las dunas cuando uno las trepa, parece fácil tirase pero no es así.


Parece el borde de un precipicio

Final a toda orquesta, ¡qué chiquito se ve el flaco allá abajo!

Llegaron!!


La última vuelta

Quedaron nuestras huellas en la duna

Vuelo

Seguimos un poco más al norte, hasta otro poblado.

Taton

Alguien nos precedió, llegamos hasta aquí siguiendo sus huellas.



Escuela de Taton

Seguimos en la 4x4 camino a Puerta de Taton

Puerta de Taton, Capilla el Señor de la Agonía

Y ahí abajo, justificando todo lo demás, dos cruces

Estos lugares tan agrestes tiene sus sorpresas, porque lo que puede ser cotidiano para los lugareños resulta singular para el turista.






Cachorrito de zorro en mis manos



La arena tiene sus caprichos, formando imágenes en las laderas de los cerros.

El puma y el elefante

Ya de regreso, vemos las montañas cercanas que todavía asoman enter las dunas

Pero en el entorno todo es arena

Allá lejos los cordones cordilleranos nevados

Aquí también se vivió el rally

Volviendo por Medanitos, el cartel en la montaña dejaba leer: “Medanitos Dakar 2009”.

Chilecito

Ruta del Adobe

 

1 comentario:

  1. Qué maravilla de día, tan pleno de experiencias y belleza!
    Alucinantes las dunas, poder desplazarse en ellas y hasta practicar esa especie de "surf" en la arena!
    Qué provincia rica de paisajes, tan variados!
    Muy emocionante lo de Tatón, tan recordado por Marta en sus relatos de aquellos inolvidables viajes!

    Enrique

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