Chilecito
Llegamos un jueves 22 de enero a Chilecito, nos habíamos reservado 4 noches en una linda cabaña a la entrada de la ciudad.
Cabaña La Martina, al fondo se aprecia el cordón nevado del Famatina
Lo primero que hice al llegar fue preguntar por la excursión a la legendaria mina de oro La Mejicana, eje de la vida turística de la comarca. Me comentaron que justo esa mañana había ocurrido un alud y el camino estaba intransitable, que había que esperar a que venga la maquinaria de Vialidad para poder subir, ya que en esos casos ni las 4x4 pueden pasar. Me pasaron el teléfono de un guía local y me puse en contacto para reservar turno para cuando se resolviese el problema. Grande fue mi sorpresa cuando escucho de boca del mismo guía que la máquina pasa sólo los miércoles y que había que esperar ¡una semana! No hubo manera de lograr que Vialidad pase antes, parece que había una sola máquina para toda La Rioja…
Conclusión: visitamos las dos primeras estaciones del cablecarril (son diez en total hasta llegar a la mina), que por su ubicación no dependen del clima y por ello son siempre accesibles. Lo hicimos por nuestra cuenta, son de fácil acceso. Una pena, otra clara muestra de lo que nos falta todavía a nivel turismo.
Estación base y cablecarril a la
mina La Mejicana
Camino a El Durazno (estación 2)
Chilecito visto desde El Durazno
Estación 2 del cablecarril
El resto del tiempo lo usamos para recorrer la ciudad, con su sorprendente Virgen del Campanario, una imagen de luz considerada un Signo Mariano y que aparece con intermitencias desde el año 2006 en el campanario de la Capilla de Santo Domingo.
Virgen del Campanario
Las fotos no son buenas pero desde la calle las imágenes se ven nítidas. Otro huésped de las cabañas que tenía una cámara réflex me comentó que pidió permiso al cura y se asomó dentro del campanario, no había nada, me mostró fotos en el visor de la cámara del hueco y la imagen allá arriba… A pesar de mi escepticismo tengo que admitir que no le encuentro una explicación racional.
Imagen de la Virgen
Las inmediaciones de la ciudad también tienen sus encantos, si bien el famoso “Camino de la Costa” nos quedaba a trasmano -del otro lado de la sierra de Velazco-, visitamos Sañogasta, Nonogasta, cruzamos el Valle de la Puerta hasta Vichigasta (el sufijo “gasta” significa “pueblo” en idioma diaguita), para terminar con un paseo por la Ruta Sanmartiniana, que incluyó la célebre Cuesta de Miranda, todavía de ripio.
Sañogasta – Ruta Sanmartiniana
Sañogasta – Iglesia
Nonogasta – casa de Joaquín V.
Gonzalez
Cuesta de Miranda
Cuesta de Miranda - Fin camino de cornisa
Qué bien luce la cabaña de Chilecito en las hermosas fotos, con ese fondo montañoso nevado!
ResponderEliminarSobrecogedora la imagen de la Virgen del Campanario!
Las fotos sacadas en la Estación 2 del Cable Carril, lindísimas!
Y las de la Cuesta de Miranda, impagables (más allá de su carga histórica)!
Enrique