Después de una mañana agitada, el vuelo transcurrió sin mayores inconvenientes y tal como había sido anunciado oportunamente, llegamos con una hora de atraso (algo de tiempo se recuperó en el vuelo). Esta demora a su vez retrasó un poco la salida hacia Barreal porque Isabel, la persona que nos esperaba con el auto de alquiler, tuvo que atender otra entrega que tenía programada originalmente a continuación de la nuestra. Por suerte, al cabo de un rato pudimos hacernos con el vehículo, un Chevrolet Prisma que nos iba a acompañar durante toda la estadía. Se los presento:
Chivito
Con las valijas en el baúl y después de acercar a Isabel hasta la circunvalación de San Juan capital (nos quedaba de paso y la gauchada nos permitió ahorrarnos los $2.500 que cobran por llevar el auto al aeropuerto), partimos rumbo a Barreal con unas dos horas de retraso en total respecto de lo planificado. El trayecto presentaba dos alternativas y una disyuntiva, la que queda plasmada en el mapa debajo de estas líneas: google maps indicaba como mejor opción –trazo azul- ir hacia el sur por la RN40, tomar la RN153 (que ingresa en un tramo a la provincia de Mendoza) y empalmar con la RN149 hacia el norte, dibujando una “U”. La segunda opción –trazo gris- era hacia el norte por RN40, girar al oeste por la RP436 para empalmar con la RN149 pasando por Calingasta camino a Barreal.
Disyuntiva
Ya estábamos arriba del auto, en la avenida de circunvalación y frente a la Ruta 40: ¿para dónde tomar? ¿derecha o izquierda? Digamos mejor ¿norte o sur? Siempre quedaba la opción de ingresar a la ciudad y buscar la oficina de Turismo, pero veníamos con dos horas de atraso y no quería demorarme más. Por suerte desconfié de Google, supuse que una ruta que ingresa y vuelve a salir de otra provincia es muy probable que esté desatendida en ese tramo, por obvias cuestiones de jurisdicción. Entonces, desobedeciendo el mandato del Oráculo, enfilé hacia el norte para tomar la segunda alternativa. Menos mal. Esa misma noche en el Observatorio confirmé que la ruta por el sur estaba cortada en el tramo mendocino, ¡¡y maps ni se había enterado!! El guía del Observatorio comentó al respecto que se trata de un error recurrente de maps, y que incluso llegaron a reclamar sin éxito hasta ese momento.
Considerando que, de haber tomado la ruta por el sur hubiéramos tenido que desandar todo ese camino con la consecuente pérdida de tiempo, se podría extraer una moraleja de esta situación: no hay que confiar ciegamente en la tecnología, nunca está de más un poco de “sentido común”.
Bueno, ya estamos más cerca! Luego de las vicisitudes del vuelo, qué bueno llegar al auto que los iba a conducir por todo el viaje.
ResponderEliminarMe encantó lo del "mandato del Oráculo", ja ja! Realmente pueden equivocarse.
Se viene Barreal...