La oferta turística en Malargüe es amplia y variada, con una buena cantidad de empresas que ofrecen sus servicios. Se notaba que había gente en la ciudad: llegamos un miércoles y cuando fuimos a reservar la excursión al Payén conseguimos recién para el domingo, por suerte teníamos tiempo y había muchas otras cosas para hacer.
Empezamos nuestra estadía entonces visitando el volcán Malacara, que toma el nombre de la típica macha de pelaje claro que lucen algunos caballos en la cara. Si buscan este volcán con Google Earth van a poder ver que el nombre está plenamente justificado, la mancha se aprecia fácilmente desde arriba.
Volcán Malacara
Lo singular de este volcán, aparte de su colorido, es que se puede ingresar caminando sin necesidad de trepar, recorriendo unos sinuosos pasillos de lava producto de erupciones en épocas pasadas.
El guía
Estas gargantas angostas y de cierta profundidad que se formaron por la erosión causada por lluvias torrenciales, permiten apreciar el colorido de las piedras que componen las laderas del volcán y el efecto mismo de la erosión.
Ya dentro del volcán se accede a unas cárcavas o cámaras que serían las chimeneas por donde fluyó la lava durante las erupciones.
Video: en la cámara abierta
Una cárcava está abierta por arriba y la otra no, quedando completamente a oscuras.
En esta última, entramos alumbrados por linternas y las apagamos para quedarnos a oscuras y en silencio. Enseguida empezamos a sentir el vuelo de los murciélagos sobre nuestras cabezas, fue fácil fotografiarlos con flash en la oscuridad.
⇐ Embalse Valle Grande
ResponderEliminarQué bien pinta Malargüe! Por lo pronto, la visita al volcán Malacara me pareció interesantísma. Qué bueno poder recorrer esos "pasillos de lava" tan especiales y las misteriosas cárcavas con murciélagos incluidos...! Y tras cartón la aparición de la víbora!
Enrique