martes, 2 de agosto de 2022

Camino a Jáchal


Esa mañana desayunamos y nos despedimos de Barreal, desandando en parte el camino de ida, ya que volvimos a pasar por Calingasta y cruzamos la parte central del Tontal, para girar hacia el norte por un valle interior que, haciendo una diagonal por dentro de la sierra, nos depositó en la ciudad de Iglesia. Fue otra manera –inesperada- de conocer la sierra, pero igual de atractiva.

 

Ruta Nacional 149

 

En vez de contornear la sierra por el oeste, nos metimos “dentro” para evitar el tramo de ripio que nos desaconsejaron. Previsiblemente, dejamos de ver la cordillera, pero fue una hermosa travesía sobre un impecable asfalto.

 

Ruta Nacional 149

 

Paramos en Iglesia en un punto de información turística, y decidimos seguir hasta Las Flores, para hacer nafta y almorzar en la YPF que está sobre la ruta.


El bólido reposando

 

  Hablando con Prince


De vuelta a la ruta, quisimos conocer la capilla de Achango, reliquia del siglo XVII construida por los jesuitas.

Grande fue nuestra sorpresa cuando, al ingresar al predio de la modesta capilla de adobe, nos encontramos con un set de filmación. Llegamos en pleno rodaje, y nos pidieron que aguardásemos en silencio hasta terminar la toma.

Para hacer tiempo nos pusimos a recorrer el caserío lindero a la capilla, donde habían montado la trastienda de la filmación.

 

En plena filmación

 

Que no falte

 

Debido a esto, la visita se prolongó un poco más de lo previsto, pero fue muy interesante poder charlar con la gente del set, para enterarnos que se estaba filmando una serie sobre una heroína local: Martina Chapanay, personaje al borde de la historia oficial que fue bandida, ladrona, combatió en las montoneras del Chacho Peñaloza y fue baqueana del Ejército Libertador durante el cruce de Los Andes, entre otras proezas. Para los interesados, dejo unas referencias sobre esta notable mujer, objeto de devoción para una parte de la región cuyana.

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Habitualmente la capilla está cerrada y un encargado la abre al visitante, pero en estas circunstancias tuvimos la oportunidad de hablar con un descendiente de los Poblete Montesino, la familia dueña de estas tierras, quien se encontraba en el lugar y tuvo la amabilidad de acompañarnos en la recorrida por la capilla. Entre otros detalles, nos mostró las tumbas de sus tatarabuelos, sepultados dentro de la misma capilla.

La capillita tiene piso de tierra compactada con sangre de ganado, pero está cubierto de alfombras de lana de oveja tejidas a mano. Asimismo, para impermeabilizar las paredes los jesuitas las revocaban con estiércol, aunque hoy están blanqueadas a la cal. La figura de la Virgen del Carmen que se encuentra en el altar, fue traída desde el Perú en el siglo XVII. Fue difícil tomar buenas fotos del interior, por la cantidad de cables y equipos propios de la filmación.

 

El altar



Virgen del Carmen

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dejamos la capilla para volver a la ruta, y pasamos por el Nodo Turístico de Pismanta, para aprovisionarnos de artesanías y exquisiteces regionales.

Estábamos ya en la RN150, y luego de dejar atrás otros pueblos empezamos a costear el espejo de agua del Dique Cuesta del Viento, en una porción del trayecto denominada “ruta escénica”.

 


Cuesta del Viento

 

  Formaciones naturales


El nombre de “ruta escénica” lo tiene bien ganado, y dejando atrás el dique, el camino atraviesa las Gargantas del río Jáchal, en quizás la única parte deteriorada que transitamos, la cual se estrecha hasta quedarse sin banquinas, bordeando precipicios con el río caudaloso al fondo del barranco. Cabe decir que, si bien esta parte del camino no era impecable, se podía igualmente transitar sin dificultad.

 

Gargantas del río Jáchal

 

Pasando un túnel


La travesía no tuvo desperdicio, en un punto abandonamos el Departamento Iglesia para ingresar en el Departamento Jáchal, y dejando atrás los precipicios arribamos a esta pintoresca ciudad.

El Apart Hotel Hualta Picún está a dos cuadras de la plaza principal, dejamos nuestras cosas y fuimos a estirar las piernas. En un entorno de construcciones bajas, desde la plaza se destaca la figura de la Parroquia de San José, con su elevado campanario.

 

Parroquia de San José


Después de tanta austeridad en Achango, impacta el interior de este templo.

 

Interior de la Parroquia de San José

 

El altar


Rematamos el día cenando en 1000 ochocientos, recomendable restaurante con un ambiente más que agradable.

 

1000 ochocientos

 

1000 ochocientos

 

1000 ochocientos


Una sabrosa comida, una copa de buen malbec, y a la camita.

 

Los Molinos de Jáchal

El Alcázar - Tamberías

 

1 comentario:

  1. Me impactó la Capilla de Achango. Qué antigua, al igual que su Virgen del Carmen! Interesante el relato del "descendiente", notable con qué recubrían los pisos y paredes originalmente, bien artesanal "de campo".
    Los videos no pude verlos. Debe ser mi compu. Después intento nuevamente.
    Qué casualidad lo de la filmación de la serie!
    Es cierto, qué contraste entre la capillita y la Parroquia de Jáchal!
    Qué lindo el restorán, tan bien ambientado!!!
    Todo reinteresante!

    Enrique

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